EL HÓRREO:

El hórreo (del latín horreum, granero) es una construcción de madera o piedra, aislada, de forma rectangular o cuadrada, sostenida por columnas, característica del noroeste de la Península Ibérica, utilizada para guardar granos y otros productos agrícolas. Por tanto, podemos afirmar sin lugar a dudas que nos encontramos ante un clásico de la arquitectura popular de esta zona.
Se trata pues, de un edificio auxiliar próximo a las viviendas, cuya función era la de almacenar productos del campo.
Esta especie de despensa rural independiente se localiza fundamentalmente, aunque con diferente nomenclatura, en País Vasco, Navarra, Cantabria, Palencia, León, Galicia, Portugal y Asturias. Incluso en otros países existen graneros muy similares.
Sus características morfológicas hacían de esta construcción un lugar ideal donde  guardar y conservar los alimentos, alejándolos de la humedad y animales, manteniendo así un estado óptimo para su consumo, al encontrarse elevados sobre pies y permitir la ventilación a través de ranuras en las paredes perimétricas.

ORÍGENES:

La primera presencia de elementos arquitectónicos con igual funcionalidad y características físicas parejas a los hórreos, tal y como los conocemos en la actualidad, data del siglo IX. Mientras que la primera representación gráfica de la que se tiene constancia es del XIII, concretamente en las Cantigas de Alfonso X.